Hay pasos en la vida,
que nos hacen caer,
caídas, que nos sumergen en la noche,
y vienen bañadas,
en lágrimas de sufrimiento;
y sin embargo,
con cada paso consciente que damos,
brilla la Luna de la vida,
que nos sumerge en la cálida presencia
del vacío de la noche,
en lágrimas, de gratitud y libertad.