Hoy recitamos los cinco entrenamientos de la plena consciencia. Pedimos a la comunidad el apoyo espiritual. Por favor, hermanos y hermanas, escuchad.
Los cinco entrenamientos de la plena conciencia representan la visión de todos nuestros antepasados espirituales para una espiritualidad y una ética mundiales. Son la expresión concreta de un camino de sabiduría y amor verdadero que conduce a la recuperación, la transformación y la felicidad para nosotros y para el mundo. Practicar los cinco entrenamientos significa cultivar un estilo de vida capaz de eliminar todas las formas de discriminación, intolerancia, ira, miedo y desesperación. Siguiendo esta forma de vivir, no nos perdemos en la confusión sobre nuestra vida presente ni en el miedo al futuro. Pedimos a la comunidad que escuche con una mente serena. Considera los cinco entrenamientos de la plena consciencia como un espejo claro en el cual nos miramos. Di “sí” en silencio cada vez que pudieras observar un esfuerzo en el último mes por estudiar, practicar y observar los cinco entrenamientos de la plena consciencia.
Primer entrenamiento: Reverencia por la vida
Consciente del sufrimiento causado por la destrucción de la vida, me comprometo a cultivar mi comprensión del interser y mi compasión para aprender a proteger la vida de las personas, los animales, las plantas y los minerales. Me comprometo a no matar, a no dejar que otros maten y a no apoyar ningún acto de violencia en el mundo, en mi forma de pensar o de vivir. Comprendo que toda la violencia causada por el fanatismo, el odio, la codicia y el miedo proviene de una visión dualista y discriminatoria. Practicaré para mirarlo todo con amplitud de miras, sin discriminación ni apego a ningún punto de vista o ideología, y ser capaz de transformar la violencia y el dogmatismo que residen en mí y en el mundo.
Segundo entrenamiento: Verdadera felicidad
Consciente del sufrimiento causado por el robo, la opresión, el abuso y la injusticia social, me comprometo a practicar la generosidad en mis pensamientos, palabras y acciones en la vida diaria. Compartiré mi tiempo, energía y recursos materiales con quienes los necesiten. Me comprometo a no apropiarme de nada que no me pertenezca. Me entrenaré para mirar profundamente y ver que la felicidad y el sufrimiento de los demás están estrechamente ligados a mi propia felicidad y sufrimiento. Comprendo que la verdadera felicidad no es posible sin comprensión y amor, y que buscar la felicidad en el dinero, la fama, el poder o el placer sensual genera mucho sufrimiento y desesperanza.
Profundizaré en mi comprensión de la verdadera felicidad, que depende más de mi forma de pensar que de las condiciones externas. Si consigo establecerme en el momento presente, puedo vivir feliz aquí y ahora, con sencillez, reconociendo que existen numerosas condiciones para ser feliz que ya están disponibles en mí y a mi alrededor. Consciente de ello, me comprometo a elegir un modo de vida correcto para reducir el sufrimiento y contribuir al bienestar de todas las especies de la Tierra y, en particular, actuando para dejar de contribuir al cambio climático.
Tercer entrenamiento: Amor verdadero
Consciente del sufrimiento causado por un comportamiento sexual irresponsable, me comprometo a cultivar la responsabilidad y a aprender a proteger la seguridad y la integridad de las personas, las parejas, las familias y la sociedad. Reconociendo que el deseo sexual no es amor y que la actividad sexual motivada por el deseo me daña tanto a mí como a los demás, me comprometo a no tener relaciones sexuales sin consentimiento mutuo, sin amor verdadero y sin un compromiso profundo a largo plazo. Me comprometo a buscar entre mis amigos, familiares y miembros de la sangha en quienes confío y me apoyan, un sostén espiritual que favorezca la solidez de mi relación. Haré todo lo que esté en mi mano para proteger a los niños de los abusos sexuales y evitar que las parejas y las familias se rompan a causa de un comportamiento sexual irresponsable. Consciente de que el cuerpo y la mente son uno, me comprometo a aprender formas adecuadas de cuidar mi energía sexual. Me comprometo a cultivar la bondad amorosa, la compasión, la alegría y la inclusividad, los cuatro elementos básicos del amor verdadero, para mi propia felicidad y la de los demás. Consciente de la diversidad de la experiencia humana, me comprometo a no discriminar ninguna orientación sexual o identidad de género. Practicando el amor verdadero sabemos que continuaremos de forma hermosa en el futuro.
Cuarto entrenamiento: Habla amorosa y escucha profunda
Consciente del sufrimiento que causan las palabras irreflexivas y la incapacidad de escuchar a los demás, me comprometo a aprender a hablar a todos con amor y a desarrollar una escucha profunda que alivie el sufrimiento y promueva la paz y la reconciliación en mis relaciones con los demás, entre grupos étnicos y religiosos y entre naciones. Sé que las palabras pueden crear felicidad o sufrimiento, y me comprometo a hablar con honestidad, a utilizar palabras que inspiren confianza en todos, que alimenten la alegría, la esperanza y promuevan la armonía y la comprensión mutua. Me comprometo a no decir nada cuando me invada la ira. En ese caso, me entrenaré para respirar y caminar con plena conciencia, de modo que pueda reconocer esa ira y buscar profundamente sus raíces, especialmente en mis percepciones erróneas y mi falta de comprensión de mi propio sufrimiento y el de la persona contra la que dirijo mi ira.
Me entrenaré para decir la verdad y escuchar profundamente con el fin de reducir el sufrimiento en los demás y en mí mismo, y para encontrar soluciones en situaciones difíciles. Me comprometo a no difundir noticias de las que no esté seguro y a no decir nada que pueda causar división, discordia o ruptura en el seno de una familia o comunidad. Practicaré la diligencia correcta para alimentar mi comprensión, mi amor, mi felicidad y mi tolerancia, y transformar día a día las semillas de violencia, odio y miedo que residen en mí.
Quinto entrenamiento: Transformación y sanación
Consciente del sufrimiento causado por el consumo irreflexivo, me comprometo a aprender a nutrir mi cuerpo y mi mente de forma saludable y a transformarlos, cultivando la buena salud, tanto física como mental, practicando la plena consciencia cuando como, bebo o consumo. A fin de no intoxicarme, me entrenaré para observar en profundidad mi consumo de los cuatro tipos de alimentos: alimentos comestibles, impresiones sensoriales, voluntad y conciencia. Me comprometo a abstenerme de juegos de azar, alcohol, drogas y a no consumir ningún producto que contenga toxinas, como ciertas páginas web, juegos electrónicos, música, películas, programas de televisión, revistas, libros e incluso ciertas conversaciones. Practicaré regularmente el regresar al momento presente para entrar en contacto con los elementos nutritivos y saludables que hay en mí y a mi alrededor. No dejaré que me arrastren los remordimientos del pasado, ni las preocupaciones o temores por el futuro. Me comprometo a no utilizar el consumo como medio para escapar del sufrimiento, la soledad o la ansiedad. Me entrenaré para observar en profundidad la naturaleza interdependiente de cada cosa, de modo que cuando consuma, alimente la alegría y la paz tanto en mi cuerpo y mi conciencia como en el cuerpo y la conciencia colectiva de la sociedad y de nuestro planeta.