El sonido de la campana es la voz de nuestro Buda interior, que representa la capacidad de estar atento y ser compasivo. Oír el sonido de la campana es oír la voz de la comprensión y la compasión en nuestro interior, que nos llama a casa y nos recuerda la necesidad de estar en paz con nosotros mismos y con el mundo.
Cuando oímos el sonido de la campana, nos quedamos quietos en silencio, relajamos el cuerpo y tomamos conciencia de nuestra respiración. Lo hacemos de forma natural y alegre, desprovista de tensión y solemnidad. Hay momentos en los que, aunque nuestro cuerpo esté en casa, nosotros no lo estamos. Nuestra mente está en todas partes, pero la campana puede devolver la mente al cuerpo.
En nuestra tradición no hablamos de «tocar» la campana, sino de «invitar a la campana». Por eso llamamos «maestro campanero» a la persona que invita a la campana e «invitador» a la madera utilizada para invitar a la campana. Es importante aprender a invitar a la campana. Cuanto más estables, despiertos, libres y atentos estemos, más ayudará el sonido de la campana que invitemos a quienes la escuchen a conectar con lo más profundo de su ser.
Para invitar a la campana, lo primero que hay que hacer es inclinarse ante ella. La campana es como un amigo que te ayuda a conectar tu mente con tu cuerpo. Inspira y espira conscientemente mientras invitas a la campana a sonar. Si no estás plenamente presente, aquí y ahora, será difícil que llegues a ser un buen maestro campanero. Entonces, después de inspirar y espirar dos veces mientras recitas el siguiente gatha, estás listo para tocar la campana:
Con cuerpo, palabra y mente en perfecta unidad
Envío mi corazón con el sonido de esta campana.
Que los que lo oigan despierten del olvido
y trasciendan toda ansiedad y sufrimiento.
Empieza haciendo un pequeño sonido para despertar la campana. Es importante decirle a la campana y a la gente que la campana va a sonar pronto para que estén plenamente presentes. Puedes inspirar y espirar para darles tiempo suficiente para que estén preparados para oír el sonido completo de la campana. Luego invitas a la campana a emitir un sonido completo. Inhala y exhala profundamente tres veces, mientras recitas en silencio el siguiente gatha:
Escucha, escucha
este maravilloso sonido me lleva de vuelta a mi verdadero hogar.
Para más información, puede consultar los siguientes libros:
La felicidad (Thich Nhat Hanh)
Plantar semillas (Thich Nhat Hanh)
Y también estos vídeos cortos: